No sabemos si cuando seamos adultos alguno de nosotros/as ocupará esta bonita y maravillosa profesión, pero por si acaso, durante las últimas semanas del curso los alumn@s de 6º nos hemos estado preparando para ser auténticos enfermeros/as y cirujanos/as.
Aprovechando que en Ciencias Naturales nos tocaba trabajar los sistemas del cuerpo, hemos estado analizando, comprendiendo y profundizando sobre que partes componen el sistema respiratorio, como funciona el sistema circulatorio o para que sirve el sistema excretor. Todo ello con el fin de estar preparados para el gran día, el día de salvar a nuestra paciente.
Todo estaba listo, habíamos estudiado y sabíamos que en nuestras manos, cualquier paciente estaría a salvo. Llegamos a clase, convertida en esta ocasión en un quirófano y antes de entrar, tuvimos que ponernos nuestro EPI (equipo de protección individual) no podíamos entrar sin protección a una operación tan importante.
Una vez equipados/as nos repartimos los roles que iríamos cambiando a lo largo de la intervención. Bien enfermeros/as o bien cirujanos/as y nos pusimos las acreditaciones.
Estábamos listos, por lo que no podíamos perder el tiempo, la paciente nos necesitaba. Entramos a quirófano y allí teníamos el parte médico que decía:
Tras leer el parte médico, no podíamos perder el tiempo, así que empezamos a operar y reconstruir cada sistema dañado. Dado que somos cirujanos/as y enfermeros/as expertos en todo lo relacionado con la salud, fuimos rotando y formando parte de la reconstrucción de cada sistema.
Audio durante la intervención quirúrgica
Por fin, tras varias horas de intervención, conseguimos reconstruir todos los sistemas y órganos de la paciente y salvarla la vida.
Una vez esto, y mientras se recuperaba en la sala de reanimación, era momento de informar a la familia. Para ello cada uno redactamos en nuestro cuaderno lo qué habíamos hecho, así como el motivo por el qué lo habíamos hecho, es decir, explicar como funcionaba uno de los sistemas, ya que podíamos elegir. La familia necesitaba saber que habíamos hecho y si los sistema de su familiar iban a funcionar correctamente.
Después de redactarlo, se llamó por megafonía a los familiares y les estuvimos contando desde nuestro despacho, todo lo que habíamos hecho, quedando muy satisfechos de los resultados obtenidos y sobre todo de que su familiar se había recuperado tras su accidente.
Quién sabe si nos volveremos a enfrentar a una operación de este tipo, o quién sabe si en un futuro es de verdad, y ayudaremos a salvar una vida. Lo que sí que sabemos es que disfrutamos recreando una gran profesión y con la que pudimos sentir por un tiempo las sensaciones y emociones de tratar de salvar a una persona a la vez que el tiempo corre en contra.
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