miércoles, 26 de abril de 2017

La leche mágica.


Materiales:
- Colorante alimentario líquido de colores
- Un plato  hondo
- Leche.
- Jabón quita grasas
- Un bastoncillo para los oídos


Procedimiento:
Primero, vertemos un poco de leche entera  en un plato.

A continuación, echamos un par de gotas de cada colorante en el centro del plato, lo más juntas posible pero sin echar unas encima de otras.

Después, cogemos el bastoncillo mojado en  jabón líquido y tocamos en el centro del plato con un extremo.

Los colores empezarán a moverse rápidamente, alejándose de la punta del bastoncillo, dibujando formas variadas. Si seguimos tocando, aparecerán nuevas figuras y mezclas de colores.


Explicación:
La leche consigue que los colorantes no se disuelvan en ella gracias a las grasas que contiene, las cuales los mantienen concentrados. También actúa aquí una de las principales características del agua, la llamada tensión superficial.

Este vistoso efecto se debe a que el jabón es un repelente de grasas y, puesto que los colorantes suelen contener grasas animales, los repele una y otra vez.
Además, al introducir el bastoncillo en la leche rompemos la tensión superficial, lo que facilita la rápida separación de los colores.

   



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